A lo largo del primer semestre del 2017 una de las principales vías de la ciudad de Alzira, Benito Pérez Galdós, inició su transformación para pasar de ser una calle con aceras estrechas y dos carriles, uno para la circulación y uno para el estacionamiento, en una calle de anchas aceras, con árboles y mobiliario urbano como jardineras y bancos, y un solo carril para la circulación.
La intensidad de tráfico que graba este eje vertebrador de nuestra ciudad ha causado daño al firme por lo cual hay que repararlo para mantener la calle en óptimas condiciones, puesto que se trata, además, de una de las principales arterias comerciales de Alzira.
Del 17 al 24 de agosto, ambos incluidos, aprovechando que la actividad disminuye considerablemente en verano se procederá a reparar los desperfectos de la calzada que consistirán en el desmontaje de los adoquines para reforzar el firme con cemento y arena y después proceder a su compactamente en su primer tramo, el comprendido desde la plaza Mayor hasta el cruce de Reyes Católicos.
Estas obras de mantenimiento de la calle Pérez Galdós no tendrán ningún coste para las arcas municipales, puesto que los gastos fueron sufragadas por la empresa encargada de ejecutar la obra.
Fernando Pascual, regidor responsable del área de Obras y Servicios Públicos, manifiesta que: «Con esta acción atendemos las reiteradas quejas del vecindario por las molestias que causan los ruidos de los adoquines sueltos al paso de los vehículos».
El regidor aprovecha para trasladar las disculpas a los comercios y peatones del tramo afectado por las molestias que esto los pueda ocasionar, pero les pide su comprensión, puesto que se hace necesario un mantenimiento para seguir contando con una calle por el cual diariamente transitan un elevado número de vehículos y experimenta considerable ir y venir de peatones.
«Hemos querido aprovechar la época estival aprovechando que baja la actividad por así causar las mínimas molestias tanto a comerciantes como vecinos», ha subrayado el regidor.