El Ayuntamiento de Alzira, desde el área de Servicios Sociales e Inclusión Social, lleva adelante el Proyecto RIU, proyecto de promoción de salud en barrios en situación de fragilidad, impulsado por el Centro de Salud Pública de Alzira, la fundación de investigación y FISABIO, un estudio de investigación sobre el impacto y consecuencias de la pandemia provocadas por la Covid’19 en población vulnerable en los Ayuntamientos de Alzira y de Algemesí.
Actualmente el equipo investigador, integrado por 7 vecinas de Alzira y Algemesí de diferentes procedencias culturales y que han sido formadas para su capacitación por el personal técnico y Agentes de Salud de Base Comunitaria (ASBC) del proyecto RIU, trabajan en una investigación-acción participativa.
«Desde servicios sociales seguimos apostando por este programa que este año se adapta a la problemática actual. Proyecto RIU puerta desarrollándose en Alzira 10 años y siempre trata de hacer frente a una problemática sanitaria desde el punto de vista de acción comunitaria, en este caso hemos trabajado para poder dar información y formación sobre la COVID y las maneras de prevenirla, especialmente en los entornos más vulnerables» ha explicado la regidora, Marina Mir.
Su trabajo consiste a realizar entrevistas en profundidad, grupales e individuales de manera presencial y telefónica por prevención, a 60 vecinas y vecinos de los barrios de la Alquerieta de Alzira y del Rabal de Algemesí. Para llevar a cabo su tarea tienen en cuenta varios parámetros demográficos, sexo, edad (adolescencia, mediana edad y mayores de 60 años) y la procedencia cultural (española, española de etnia gitana y magrebí).
A partir de los resultados de las entrevistas, se diseña un taller de prevención de la COVID adaptado a las particularidades (basada en evidencias) de cada grupo de edad y cultural y que incorpora el enfoque de género. El taller está compuesto por actividades grupales participativas en las cuales se trabaja información, percepción de riesgo y gravedad, norma subjetiva, ventajas e inconvenientes de las medidas de prevención, incluida la vacuna, motivación en la adopción de prácticas preventivas y la negociación de las mismas en el entorno familiar y social.
El taller se ofrecerá el mes de marzo a los servicios públicos y entidades para la inclusión social de ambos municipios y será dirigido por las agentes de salud del equipo investigador. El material didáctico de los talleres estará disponible para su utilización por otros agentes sociales interesados.
Conocemos las prácticas que tenemos que evitar y las que podemos adoptar para prevenir la transmisión del coronavirus. Aun así, costa incorporarlas de manera sistemática en nuestra vida diaria. Conocer las razones por las cuales las personas tenemos dificultades para seguir las medidas de prevención de la COVID establecidas por las instituciones sanitarias es clave para promover cambios en nuestra manera de actuar que nos permiten convivir con este virus sin poner en riesgo nuestras vidas. Sabemos que las causas que explican nuestra manera de proceder pueden ser muy diferentes según la edad que tengamos, los mandatos de género que nos impregnan, la clase social a la cual pertenecemos o las creencias y valores de nuestro grupo cultural de referencia, entre otras, entendiendo el binomio salud – enfermedad como un proceso dinámico y no como un estado estático de individuo sano y/o enfermo.