En el cementerio de Alzira se ha puesto en marcha el incinerador de restos, lo cual facilita la destrucción de los ataúdes procedentes de la realización de restos.
Los operarios utilizan trajes de protección especial a la hora de tratar los componentes que manipulan para incinerar, además desde la Concejalía de Servicios Urbanos, junto con el departamento de Prevención de Riesgos, se ha realizado el cursillo de formación necesario a todo el personal del cementerio para la correcta manipulación del incinerador.
«El incinerador hace posible acabar con la mala práctica de acumular ataúdes en la parte final del cementerio, así como con la crema de los restos como se hacía hasta el 2015», según ha incidido Fernando Pascual, regidor de Servicios Urbanos.
El incinerador garantiza la destrucción eficaz de los restos no humanos cumpliendo con la normativa medio ambiental en vigor.