Esta mañana se ha llevado a cabo la colocación de la placa en recuerdo de la figura del cuentacuentos Llorenç Giménez, que quedó aplazada con motivo de la pandemia.
«Queríamos dejar constancia de su aportación al ámbito educativo y social, además de recomendar la lectura de sus obras, por eso decidimos plantar, en la zona del Mirador del Júcar, un olivo, porque es un árbol propio de la cultura mediterránea y que arraiga con nuestros mitos, leyendas y tradiciones que tanto ha difundido Llorenç», comenta el alcalde de Alzira, Diego Gómez.
El pasado 9 de febrero, tuvo lugar un acto familiar junto al mirador del Júcar con motivo del día del árbol, en el cual se plantó una gran variedad de plantas aromáticas y medicinales y un olivo casi centenario. Esta actividad, organizada por la Concejalía de Medio Ambiente para promocionar esta zona verde desconocida todavía por algunos alzireños, incluyó también una actividad en reconocimiento en el reconocido cuentacuentos.
Debido a la situación sanitaria hasta esta semana no ha sido posible colocar la placa conmemorativa junto al citado árbol. Se trata de una pieza de cerámica, fabricada por Jaume Romero, profesor de cerámica de la Escuela Municipal de Artes Plásticas, que está insertada sobre un gran bloque de piedra perteneciente al antiguo puente de San Bernat. Cómo se ha hecho en otras ocasiones, la Concejalía de Obras y Servicios Públicos que dirige Fernando Pascual, ha facilitado la pieza del puente utilizada, ejemplo de fusión del pasado con el presente.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, el regidor de Cultura, Alfred Aranda y el regidor de medio ambiente, Pep Carreres, han visitado el espacio del Mirador donde se encuentra el olivo donde se ha colocado la piedra.
«Desde el Ayuntamiento queremos manifestar el agradecimiento a Llorenç Giménez, maestro y cuentacuentos que nos dejó en 2019, por su defensa del valenciano y por su difusión de cuentos, fábulas, leyendas y chistes, especialmente entre los niños y las niñas», ha manifestado el regidor de Cultura, Alfred Aranda. «Llorenç será siempre un referente del valor de la tradición oral, de la recuperación de modismos y del aprecio por nuestra lengua», añade Aranda.
Además, el regidor de Cultura ha informado que, si todo va bien, está previsto realizar un acto familiar el sábado 17 de octubre. «A la sombra del olivo de Llorenç haremos una sesión de cuentacuentos, presentaremos la publicación del cuaderno didáctico El Pont a la Natura y continuaremos con la repoblación de la zona. Tenemos que conseguir, entre todos, una Alzira viva, verde, culta y solidaria, tal como a Llorenç le gustaba que fueran los pueblos de su país».